Cambios en la vida provocan en las personas resistencia y miedo. El miedo les impide hacer cambios y salir de la llamada: “zona de confort” que habían previamente alcanzado.
Es que nuestro cerebro primitivo, que es el llamado el cerebro reptiliano, está diseñado para asegurar nuestra supervivencia y para ello nos hace ahorrar energía y esfuerzos innecesarios y que no estén destinados a la pelea o la huida de frente a un gran peligro.
Los cambios exigen mucha energía. Además que durante el antesala a un cambio estamos haciéndonos las siguientes preguntas: ¿Qué pasará si cambio mi dirección en la vida?, ¿ Cuáles serán los resultados de esos cambios? Pero sobre todo nace la pregunta: ¿ Me perjudicarán esos cambios? ¿Obtendré consecuencias negativas en mi vida?
Les pongo un ejemplo: supongamos que una persona está cansada de vivir en un país en dónde las posibilidades de desarrollo personal, económico y profesional no son posibles o no las encuentra, en donde reina la inseguridad, los servicios públicos no funcionan cómo deberían ser. Por ejemplo: el servicio de la luz es decadente, por lo que hay apagones casi todos los días que duran varias horas, el servicio de agua deja mucho que desear y se sufren racionamientos de agua con frecuencia y por muchas horas. Aún así, las personas se ven obligadas a pagar las cuentas de la luz y del agua. La pensión es muy baja y los servicios de salud pública no son de calidad por la escasez de insumos, materiales y hasta por fuga del personal sanitario a otros países.
Es en ese momento que nace el miedo de un futuro incierto, el miedo a tomar la decisión si emigrar o no a otro país, en donde se encuentren mejores condiciones para un futuro mejor. El miedo crónico se pueden manifestar e intensificar con el tiempo. Al crecer el miedo y manifestarse los síntomas del estrés crónico los mecanismo para poder adaptarse y vivir bajo esas condiciones disminuyen. La persona siente la incapacidad de tomar la decisión de emigrar, debido al miedo. Esta situación genera un estrés crónico que se puede manifestar en diferentes maneras. Por ejemplo:
- Dolencias físicas: dolores de cabeza, estomacales, intestinales, musculares en la zona del cuello, hombros, espalda, piernas, dificultades para dormir.
- Síntomas mentales y emocionales: disminución de la concentración, se le olvidan las cosas, aumento de la irritabilidad diaria por lo que se es más propenso a discusiones con los demás, intranquilidad, pensamientos recurrentes tipo bucle que no te dejan en paz. Emociones como el miedo, la frustración, la rabia, la impotencia, hasta la tristeza y en algunos momentos la agresividad por la impotencia pueden surgir.
- Síntomas en las relaciones: problemas y discusiones en familia, con amigos, con vecinos y en la sociedad por la inconformidad que se sufre debido a vivir en un lugar en donde no encuentras una buena calidad de vida para ti, para tus hijos y tu familia.
- Síntomas espirituales por no saber cuál es tu verdadera misión de vida y cómo hacer para resolver la situación. Te haces preguntas del por qué debes vivir esta situación. te cuestionas a un nivel espiritual: tus valores, normas y motivación interna.
Muchas personas no se dan cuenta que este estrés crónico tiene su origen en el problema de emigrar o no debido al lugar en dónde vive. El problema de base, que es el gran estresor o causa del estrés que sufre, como no es reconocido a nivel consciente, no lo puede resolver .
Las consecuencias de no reconocer este tipo de estrés crónico son terribles, ya que si el estrés perdura disturbado en el tiempo se generarán consecuencias negativas para la salud integral y a un nivel multidimensional en la persona y también en su familia. La persona puede llegar a sufrir enfermedades como el Burnout y la depresión.
Algunos, luego de semanas o meses, llegan a darse cuenta de que sufren de un estrés crónico pero no saben qué hacer para encontrar de nuevo su equilibrio, su paz y su salud. Es en ese momento que un médico especializado en el estrés puede ayudar a estas personas. El médico especializado en el estrés podrá realizarte un diagnóstico personalizado del tipo de estrés que sufres, de tus estresores o agentes causales. Además podrás recibir una prescripción medica adecuada para que puedas alcanzar de nuevo un equilibrio saludable en tu vida y la calidad de vida que te mereces.
Así que te invito hoy a buscar esa ayuda en la Consultoría Antiestrés Online. No estás solo o sola, un médico especialista en el estrés te puede ayudar a superar el estrés crónico y a que estés cada día más cerca de la felicidad, de la paz y de la tranquilidad que te mereces.
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SI tomaste la decisión de emigrar a otro país te recomiendo la lectura de este libro:
